Sobre la Tulevieja se dicen muchas cosas. Hay quienes dicen que su castigo radica en haber matado a su hijo de hambre, por lo que se le hincharon las tetas que ahora, cargadas de dulce leche, le provocan un dolor espantoso. Otros afirman que es castigada por dedicarse a la vida fácil pero que al envejecer, fue abandonada por sus amantes y quedó sin nada.
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